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Ortodoncia infantil
El momento ideal para comenzar los tratamientos de ortodoncia es a edades tempranas, cuando el paciente aún está en crecimiento, porque podremos redirigir la formación de las estructuras óseas evitando la formación de maloclusiones con componente esquelético.
Cuando el crecimiento termina el efecto que nuestras ortodoncias será un efecto dentoalveolar y no esqueletal. Esto quiere decir que no podremos actuar sobre el tejido óseo y tendremos muchas más limitaciones a la hora de corregir las maloclusiones.
Es importante entender que la ortodoncia es un tratamiento que puede realizarse a cualquier edad pero que la edad más idónea para comenzarla es cuando tenemos la dentición temporal o mixta, es decir, con dientes de leche o durante el recambio dentario.
Por eso, cuando decidimos esperar a que salgan todos los dientes definitivos estamos perdiendo la oportunidad de beneficiarnos de este crecimiento.
Los aparatos tradicionales que hemos usado en niños son aparatos voluminosos e incómodos que tenían un efecto ortopédico pero no nos permitían un control individual de las piezas dentarias.
Hoy en día, gracias a los alineadores dentales, y a su uso en pacientes pediátricos, podemos tener un control dental individual además de seguir teniendo el efecto ortopédico y de ser mucho más cómodos de llevar.
Además, nos beneficiaremos de todo lo que la inteligencia artificial nos aporta mejorando los diagnósticos y las planificaciones de los tratamientos.
Son muchas las ventajas que tenemos en los tratamientos de ortodoncia infantil con alineadores para pacientes pediátricos.
Los tratamientos ortodónticos en pacientes pediátricos deben centrarse en prevenir las maloclusiones, guiar el desarrollo del aparato estomatológico, solventar de manera temprana las maloclusiones y erradicar hábitos nocivos.
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