El prognatismo o mandíbula adelantada es una malformación mucho más común de lo que pensamos y que causa problemas no solo en la función masticadora sino en la estética facial del paciente.
¿Qué es el prognatismo?
El prognatismo mandibular, también conocido como mandíbula clase 3 o coloquialmente “mandíbula adelantada”, es un problema de oclusión en el que la mandíbula inferior (maxilar inferior) sobresale más allá de la mandíbula superior (maxilar superior).
Este trastorno implica un desarrollo anormal de los huesos faciales, resultando en un crecimiento excesivo de la mandíbula en relación con el maxilar superior. Como resultado, la mandíbula se posiciona de manera prominente hacia adelante, lo que provoca una alteración significativa en la alineación de la estructura facial.
Esto genera una desalineación en la mordida que puede afectar tanto la función oral como la apariencia facial. Normalmente, las personas con prognatismo mandibular presentan una mordida cruzada, en el que los dientes inferiores se superponen a los superiores cuando la boca está cerrada.
Tipos de prognatismo mandibular y causas
La principal causa del prognatismo es genética, es decir, que se hereda de padres a hijos y existen dos tipos principales de prognatismo mandibular:
Esquelética
Se produce cuando la mandíbula inferior está adelantada en relación con el maxilar superior debido a problemas en la estructura del hueso. Requiere evaluación ortodóncica y, en casos graves, cirugía ortognática para corregir la posición de los huesos.
Dentaria
En este caso, el prognatismo se debe principalmente a la posición de los dientes y no a problemas óseos. Por lo general, se puede tratar mediante ortodoncia para alinear los dientes sin necesidad de cirugía.
Teniendo esto en cuenta, podemos describir diferentes causas de esta desalineación de la mandíbula atendiendo al tipo de prognatismo del paciente:
- Hereditario o vinculado al desarrollo: esto puede ser debido a una herencia genética o por la formación deficiente de los huesos de la cara.
- Malos Hábitos Infantiles: como chuparse el dedo o usar chupete durante períodos prolongados en la infancia pueden contribuir al desarrollo anormal de los huesos maxilares.
- Lesiones o traumatismos: lesiones en la mandíbula, como fracturas o trauma facial, pueden alterar el crecimiento y la posición de la mandíbula, lo que puede conducir al prognatismo.
- Síndromes asociados a una anomalía de la hipófisis o de las glándulas de crecimiento: el mal funcionamiento de la glándula hipófisis, la cual produce la hormona del crecimiento, puede provocar gigantismo, acromegalia o el síndrome de Crouzon, los cuales están relacionados con la aparición del prognatismo mandibular.
Problemas causados por prognatismo
Es muy importante tratar el prognatismo maxilar porque el hecho de tener la mandíbula adelantada no solo puede afectar la estética facial, sino que también puede originar una serie de problemas de salud dental y bienestar general significativos. Si no se realiza un tratamiento adecuado, el prognatismo puede causar:
Dificultades en la mordida y la alineación dental.
El prognatismo mandibular puede alterar algunas de las funciones básicas más cotidianas como masticar y respirar correctamente. La desalineación de la mandíbula provoca que los dientes no encajen adecuadamente, cosa que acaba complicando la masticación de los alimentos.
Problemas en la articulación temporomandibular
La articulación temporomandibular (ATM) es la estructura que conecta la mandíbula con el cráneo y permite los movimientos de masticación y habla. Los síntomas más comunes incluyen dolor en la mandíbula, ruidos o chasquidos al abrir y cerrar la boca, dolores de cabeza crónicos, e incluso dificultades para mover la mandíbula. En casos severos, estos problemas pueden afectar significativamente la calidad de vida, interfiriendo con actividades diarias como comer y hablar.
Mandíbula Prominente de manera visible
El prognatismo mandibular tiene un impacto directo en la estética facial. Las personas con esta condición suelen tener un perfil facial más prominente y asimétrico debido a la proyección de la mandíbula inferior. Esta alteración en la apariencia puede afectar considerablemente nuestra autoestima y la confianza en uno mismo.
Tratamientos para el prognatismo
Si el prognatismo maxilar afecta el día a día de la persona que lo padece, deben acudir a un especialista y tratarlos. El ortodoncista realiza un diagnóstico con el fin de estudiar cómo se tratará, bien a nivel dental o bien a nivel del esqueleto facial.
En aquellos pacientes en los que se trate de un problema dental, el tratamiento de elección será la ortodoncia. En aquellos casos en los que el problema sea del esqueleto, se realiza un tratamiento con ortodoncia de acción esquelética, con tornillos y miniplacas.
Tratamientos con ortodoncia
Los tratamientos de ortodoncia son la opción más común y menos invasiva para corregir el prognatismo mandibular. Estos tratamientos ayudan a alinear los dientes y corregir la posición de la mandíbula. Dos de las opciones más frecuentes son:
- Brackets tradicionales o alineadores invisibles (Invisalign): los brackets tradicionales, son muy eficaces para corregir problemas de mordida causados por el prognatismo mandibular. Por otro lado, los alineadores invisibles como Invisalign , Angel y otras marcas, son una alternativa estética y cómoda para corregir la alineación de los dientes. Estos alineadores son removibles y casi imperceptibles.
- Expansión maxilar: En algunos casos, el prognatismo mandibular se debe a una discrepancia entre el tamaño de la mandíbula superior y la inferior. La expansión maxilar es un tratamiento ortodóncico que utiliza un dispositivo para ensanchar el maxilar superior, mejorando la alineación de ambas mandíbulas. Este tratamiento es más efectivo en pacientes jóvenes, ya que sus huesos aún están en desarrollo, permitiendo una corrección más sencilla y menos invasiva.
Tratamientos en niños y adolescentes
El prognatismo puede corregirse fácilmente durante la niñez y la adolescencia temprana. Uno de los tratamientos más comunes en esta etapa es utilizar una mentonera o expansores que promueven el avance del maxilar superior. En algunos casos será necesario utilizar después una ortodoncia para recolocar los dientes que hayan podido sufrir desplazamientos.
Tratamiento para adultos
En el caso de las personas adultas que padecen prognatismo mandibular puede ser necesario combinar la ortodoncia con cirugía ortognática, un tipo de cirugía maxilofacial que busca recuperar la simetría del rostro.
Antes de realizar la cirugía ortognática se realiza un estudio morfológico y estético del paciente mediante radiografías y fotografías que ayudan a determinar los aspectos a corregir y las técnicas que se emplearán. En caso de ser necesaria la cirugía, se derivará al paciente al cirujano maxilofacial, quien se encargará de la intervención que, debido a la necesidad de utilizar anestesia general, precisa de una corta hospitalización.
